27 de diciembre de 2025
Neruda y Lorca: tertulias porteñas, un discurso traído del toreo y el abismo político que selló un vínculo y una ausencia

Un encuentro creativo en Buenos Aires, colaboraciones literarias y la sombra de la radicalización política marcaron eras. Una amistad legendaria, fracturas ideológicas y el peso de la guerra perdurarán en la memoria universal
La Fundación Pablo Neruda destaca que, en aquellos encuentros, convergieron bromas, improvisaciones y desafíos artísticos que expresaban tanto el espíritu innovador de la época como una resistencia lúdica ante la polarización política.
En 1934, la relación entre ambos poetas se trasladó a Madrid, donde Neruda asumió nuevas funciones consulares tras gestiones en las que participaron Lorca y Gabriela Mistral. La capital española era entonces el epicentro de la “Edad de Plata” de la literatura española, marcada por la presencia de la Generación del 27. Neruda compartió vivencias y tertulias en la Casa de las Flores, su residencia situada en el barrio de Argüelles, junto a Lorca y otros autores como Rafael Alberti, Vicente Aleixandre y Luis Cernuda.La obra de los dos poetas revela los matices de este intercambio intelectual. Neruda rindió homenaje a Lorca en poemas como la “Oda a Federico García Lorca” y en textos emblemáticos como “Los nombres”, donde se refiere al poeta granadino como “Federico, que me hacía reír como nadie y que nos enlutó a todos por un siglo”.
Aunque la obra de Lorca ya se hallaba consolidada antes de su acercamiento a Neruda, el entorno español y el contacto con los poetas de la Generación del 27 resultaron determinantes para que Neruda evolucionara hacia una poesía más renovadora y comprometida, en especial desde la publicación de “Residencia en la Tierra”. En cambio, no se aprecian señales claras de influencia nerudiana en la producción de Lorca, dada la diferencia cronológica de sus obras.
El inicio de la Guerra Civil Española en julio de 1936 fue clave en los destinos de ambos poetas. La desaparición de Lorca representó un golpe devastador para Neruda, quien evocó reiteradamente ese periodo: “La guerra de España, que cambió mi poesía, comenzó para mí con la desaparición de un poeta”. En ese sentido, la detención y ejecución de Lorca por las fuerzas franquistas puso fin a cualquier posibilidad de reconciliación.El recuerdo de Lorca persistió en la obra y la conciencia de Neruda. La amistad y posterior pérdida del poeta granadino inspiraron homenajes públicos y poemas, incluyendo la “Oda a Federico García Lorca” o el libro “España en el corazón”.
En ese texto, el poeta chileno rechaza la utilización de la orientación sexual o de los temas eróticos para justificar el asesinato de Lorca, y sitúa su muerte en el contexto de la persecución intelectual a los escritores republicanos.
El legado de García Lorca, lejos de interpretarse como una consecuencia trágica de la violencia de la época, se entiende como la desaparición deliberada de una voz imprescindible para la cultura y la libertad, una ausencia que todavía resuena en las generaciones posteriores.
COMPARTIR:
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!


